¿Mamá o profesional?


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La psicóloga del colegio me informó qué mis hijos necesitan nuestra presencia constante en casa, qué les dediquemos más tiempo (ambos trabajamos) o qué considere seriamente dejar de trabajar.....o trabajar menos tiempo (no es posible).... ¿cómo encontrar el equilibrio entre nuestra labor como madre y cómo profesional?...¡el cargo de conciencia es grande!
"Una mamá angustiada"

Respuesta:

Creo que el gran problema de esta época...nuestra época, es el tiempo. Aquel tiempo que dejamos de vivir en casa y “dar” para la familia y que “sacrificamos” en el trabajo con el afán de sembrar esfuerzos para cosechar en el futuro. A pesar de nuestras buenas intenciones -y sesudos argumentos- el tiempo que les robamos a ellos hoy, seguramente nos lo reclamarán en el futuro.

Lástima, los hijos e hijas no entienden ni saben de metas a largo plazo, ellos y ellas necesitan del calor y color de nuestra presencia para llenar sus corazones de tranquilidad y seguridad. Es en ese estado que las personas (pequeñas y grandes...ojo!) sienten que tienen la capacidad y confianza para emprender tareas cada vez más difíciles.

Los comentarios de la psicóloga del colegio son un poco alarmantes, lo suficiente como para emprender un plan de contingencia. Obviamente tus hijos se sienten algo de soledad. No escribo estas líneas para hacerle sentir culpable, no. Trato de darte un marco sobre el que puedas moverse, en algún momento yo mismo he sentido lo que tu has sentido y creo que esto puedes tomarlo en consideración:

Lo que pueden hacer –junto a tu esposo- es usar aquellos momentos de descanso para jugar con ellos. A mi me dio muy buen resultado, el juego es un elemento vigorizante para niños y adultos, con el juego los niños sienten tu cercanía, fabricas recuerdos gratos y te afirma en tus emociones más nobles.

No sé que edad tienes y no sé tampoco la edad de tu pareja, entiendo que ambos trabajan y que no tienen tiempo para los niños, sin embargo el papá podría hacer lo posible por dar ternura, ser conciliador y sabio con ellos. Por ejemplo, cuando por la noche haya que contar un cuento (en lo posible debe ser frecuente)

Será útil también cuando él pueda comprometerse a revisar los cuadernos y tareas y tenga la paciencia de ayudarlos en las cosas que ellos no entienden o no aprendieron en clase.

Puede también acompañarlos hasta que ellos se duerman.

También preocuparse por tomar el desayuno con ellos.

Llevándolos al colegio o quizás (por las tardes) al trabajo, para que les vean cerca.

Lo ideal es que ellos sepan que ustedes están muy cerquita y son ellos son queridos. Una empleada o un familiar cercano puede ayudar pero es muy difícil que pueda suplirlos a plenitud.

Creo que con paciencia puedes hacer un buen papá de su esposo y refirmarse ambos como padre y madre con tus hijos, en esa práctica -tan difícil- que es ser padres imperecederos de los hijos. Y digo imperecederos porque ellos los recordarán hasta cuando sean viejitos y ustedes ya no estén.

Ah una cosa más, el desarrollo de tu labor profesional, enriquece tu humanidad cuando la compartes con tus hijos. Ambas cosas se complementan..hay mucho que aprender de ellos.

Cualquier esfuerzo será útil, no los dejen mucho tiempo privados de su presencia.

Un abrazo

Lic. Hans Gutiérrez
Psicólogo y Facilitador
Cel. 9733-2667
http://hans-gutierrez.blogspot.com

http://psicoterapia-on-line.blogspot.com
LECTURAS COMPLEMENTARIAS




Artículo: El dilema de los padres que trabajan fuera del hogar
http://ahorausa.com/HijTrabajoHijos.htm








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