NADIE DEBE VIVIR SIN AMOR

5 a.m. En mi sueño veo armarios, pisos de cerámica, no sé...siento miedo, el pánico es incontenible ¡¡ooOOOOOHHHH!!... “¿qué pasa cielo, has gritado?”. Atontado y sorprendido respondo: “fue una pesadilla...después te cuento”. Aturdido me volteo y vuelvo a dormir.

...Daniel Pérez Cueva de 21 años es uno de los 33 estudiantes asesinados el 17 de abril último en la Universidad Virgina Tech de EEUU. a manos del Coreano Cho Seung-Hui (23), quien les disparó sin piedad en uno de los peores asesinatos en masa que se recuerde.

7 a.m. ....“Hans, Hans...¿ese no es Flavio?” . Me despierto y con un solo ojo veo el texto bajo la imagen en la TV: PADRE DE ESTUDIANTE ASESINADO EN VIRGINIA. No, nooooo! Flavio...Flavio no!!!” las tomas, la información y el tono dramático de los periodistas me hacen ver que sí, que el hijo de mi amigo ha muerto.¡¡Qué dolor!! Me envuelvo en las sábanas y busco refugio entre las almohadas. Imposible escapar.

Él, al igual que yo somos psicólogos y durante los 80’ estudiamos en la misma universidad y hasta hoy –junto a Pedro Vilela- albergamos proyectos conjuntos. Ambos cargamos una buena bolsa de reveces sobre nuestras espaldas. Sólo que Flavio es un señor espectacular, bueno como el pan y noble, muy noble.

Una avezada reportera entrevista a su esposa desde EEUU. La exprime, se mete en su dolor, le saca palabras y recuerdos cruentamente ¿cómo parar esta profanación? Qué desgraciada dice Miriam indignada y lloro al escucharla en esa borrasca de pena insoluble.

Sus dos hijos, viajaron hace años, con su madre a EEUU. Él como muchos padres buenos nunca perdió la esperanza de reencontrarse con ellos, los amaba con intensidad y nostalgia. Y teniendo yo a mis hijos lejos de mi, siento su dolor como mío.

Le llamo al celular: “Flavito...amigo ¿qué hago, que puedo hacer?” Estoy en la calle no puedo estar en casa, los periodistas no me dejan en paz. Yo le digo: “ven a mi casa, ven acá, acá puedes estar tranquilo”. No, voy a la embajada “pero...¿cómo estás?...Sabes Hansito....estoy hasta las huevas, sólo recuerdo lo que decía mi hijo ante las difícultades: “fuerza oso, fuerza!”

Ha pasado casi una semana y todos los medios han hecho lo mismo: descripciones, opiniones, imágenes y conjeturas. Mucha bulla y ninguna explicación. En medio de todo sólo destaca la serenidad de Flavio Pérez Parra. Distingo una mezcla de dolor telúrico en el sonido de su voz cuando responde, con esa lentitud –tan propia de los heridos- a las preguntas de los reporteros.

¿Pero...cómo un hombre puede convertirse en un asesino en masa?, me pregunto.

Sólo una persona mentalmente enferma puede hacerlo...claro hay enfermos y enfermos, pero en especial me refiero a aquellos que vulgarmente son conocidos como locos, dementes u orates. Técnicamente tienen otro nombre: psicóticos, pues padecen de psicosis.

Existe un tipo de psicosis llamada esquizofrénica que es la más grave, tanto para el paciente como para las personas con las que convive. La más conocida es la paranoide, ésta atormenta al paciente con ideas extrañas, sospecha que la gente confabula o trama acciones para dañarle. Inclusive crean alucinaciones y escuchan voces que le hacen "confirmar" sus sospechas. Los esquizofrénicos generan pensamientos irreales pues tienen un juicio pobre, por eso -de estas personas- se dice: “...ese loquito perdió el juicio!!...”

Creo que es importante RECORDAR SUS SÍNTOMAS

Las esquizofrenias aparecen al final de la adolescencia: 17 ó 18 años.

Cho Seung-Hui sospechaba de sus compañeros, se sentía excluido y discriminado, alguna vez señaló que un estudiante le escupió para humillarle. Yo imagino que durante años -por su mente- circulaban ideas de venganza e incubaba las formas de hacerlo. A eso se le llama Alteración de pensamiento.

Cho dejó entrever que su padre abuso sexualmente de él en su infancia.

Sus compañeros sostienen que era taciturno y profundamente perturbado. La vida universitaria está llena de experiencias nuevas y amistades pero a pesar de ello no se le conoció amigos ni amigas. Menos enamoradas. Ese es un síntoma clásico: Aislamiento.

En el guión de una obra teatral suya, el protagonista busca asesinar a aquel adulto que tanto dolor le produjo.

No mostraba afecto por nadie. Hablaba muy poco o respondía con silencios. Era tan impersonal que se hacía llamar “?” (el interrogante). Se dice que esa falta de emociones afloran como un mecanismo de defensa en la que se construye una muralla de indiferencia en torno suyo. Esa es la Apatía.

Algunos sostienen que la película “Old man” célebre por una secuencia violenta en la que el protagonista liquida a 15 individuos con un martillo es el inspirador de este crimen en masa. ¿entonces, qué hacemos con tanto cómic sádico en TV e internet?...Razón tenía Flavio al decir: "qué pare la violencia ya!"

Según algunos testigos -al momento del asalto- mientras disparaba sonreía. Un síntoma importantísimo. Obviamente él no estaba alegre, era más bien un momento mayúsculamente dramático. Date cuenta, estaba asustado, con la adrenalina al máximo y sin embargo sonreía. Eso es: Ambivalencia afectiva.

Cho Seung-Hui fue denunciado por estudiantes que le acusaron de acoso a través de correos electrónicos. Eso motivó que le enviaran a tratamiento especializado. Cosa que no ocurrió.

La esquizofrenia no se cura, pero a través de un tratamiento sostenido y medicación los que la padecen mantienen una vida más o menos estable. Un factor importante es su nivel de inteligencia, de acuerdo a ella pueden funcionar adecuadamente.

Aquí la gran pregunta...¿todos los psicóticos pueden matar gente?

No. Lo más probable es que atenten contra su vida misma. Aunque siempre protagonizan episodios donde –sin mediar razón alguna- agreden a los demás. He tenido pacientes que en momentos de gran agitación y con ideas paranoicas portaron cuchillos o agredieron físicamente a otros.

Entonces ¿Qué es un asesino en masa?

Es una persona que mata una gran número de personas, 10 por lo menos en un solo acto continuo, usan pistolas o rifles y atacan en lugares públicos. Éstos asesinos llaman mucho la atención mientras matan, por lo que generalmente se suicidan. Lo hacen porque necesitan vengarse de las ofensas que sus mentes idean y mascullan.

Plasmó en una larga carta sus quejas y el motivo de su acción “Ustedes me obligaron a hacerlo”. En la nota hay una lista de quejas contra los “niños ricos”, el “libertinaje” y los “charlatanes embusteros”

¿Pudo haberse previsto esta matanza?

Es posible, una atención adecuada y sostenida hubiera tranquilizado a este asesino. Su internamiento aunque sea temporal lo hubiera estabilizado y un seguimiento de la evolución de su mal habría previsto recaídas. Pero la atención especializada no es obligatoria, aunque en determinados casos debería serlo.

¿Cómo prevenir?

Lo que sí podemos hacer es estar vigilantes, nadie está libre de una enfermedad mental. Puede ocurrir con nuestra pareja, nuestros hijos o con los abuelos. Acudir a un especialista debe dejar de ser un tabú ¡la terapia busca el crecimiento de las personas hasta hacerlas exitosas!. Debemos buscar la forma de vivir más sanamente, buscando la felicidad y dando amor.

Entonces Flavio, sólo nos queda mirar en nosotros mismos y prevenir. Perdimos a Daniel, pero el dolor nos hace crecer y eso nos lleva –otra vez- a intentar ser felices. Demos amor a quien lo necesite, cada niña o niño que sufre tiene detrás a un adulto que puede darle amor y el amor es la única forma de hacer personas sanas. ¡..Un abrazo oso...!

Termino este artículo y en mis oídos retumba la canción de Fito Paez, esa que dice "...nadie puede y nadie debe vivir, vivir sin amooor..."

Un abrazo,

Lic. Hans Gutiérrez
Psicólogo y Facilitador
C.Ps.P. 2793
(Fotos: Cortesía ANDINA, Perú21 y La República); Canción: "El amor después del amor" (Fito Paez)